En la Escuela Rosenda Torres los niños aprenden con alegría, con identidad, con ganas y con mucho amor.
Ellos son el alma de la escuela, con su razón de ser. Los alumnos investigan su entorno para replicar el conocimiento a través de diferentes estrategias. Surge el espíritu investigativo, la indagación por lo que existe y por su relación con las personas.
Cuando el saber surge de la participación activa del alumno, éste no solo encuentra sentido a lo que hace y lo que aprende sino que es más duradero.
La alegría siempre está presente, no hay algo más grato para el aprendizaje que un ambiente propicio, emotivo y confortable para los niños y niñas. El aprendizaje se vuelve ameno y significativo.
muy bueno el blog, es un espacio de interaciÓn con la comunidad educativa. ADELANTE!!
ResponderEliminar